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martes, 21 de enero de 2014

El Balón de Oro está desacreditado por los que más lo defienden

La política oscurantista de la FIFA y la hipocresía de los aspirantes ha provocado que este otrora prestigioso premio esté siempre bajo sospecha de tongo y solo mantenga cierto interés comercial


Fuente: blogmundodeportivo.com
Cristiano Ronaldo se ha llevado el Balón de Oro 2013. ¿Quiero esto decir que es el mejor jugador del mundo? El año pasado puede que sí, pues sus números son incuestionables: 69 goles en 58 partidos. Pero este galardón no va a hacer cambiar a nadie de opinión: la gran mayoría de madridistas seguirán pensando que es el número uno, mientras que la totalidad de barcelonistas tienen claro que Leonel Messi está en lo alto de la pirámide. Y al resto de aficionados: les da igual. Y esto obedece principalmente a que el oscurantismo de la FIFA, organización que entrega este premio, ha devaluado este laurel enormemente, pues las acusaciones de existencia de tongo se producen una año sí, y al otro, también, dando igual quien se lo lleve. Y no será que hoy en día no existen mil y una maneras de llevar a cabo una votación libre y limpia de sospechas. Pero al máximo órgano del fútbol mundial le traer al pairo que le acusen de ser una banda de mafiosos que solo se rigen por los grandes beneficios económicos que le producen este tipo de actos. Si a esto se le une el rédito que obtienen los medios de comunicación al abonar la polémica y, sobre todo, el deseo de los patrocinadores de los jugadores que optan a este laurel para vender mejor su productos, se puede entender a quién cautiva este tipo de acontecimientos.



Fuente: elcomercio.com
No hay que olvidar que la FIFA pagó una elevada cantidad hace cuatro años a France Footbal para hacerse con los derechos de este premio y fusionarlo con el FIFA World Player que otorgaba esta oscura organización. La revista gala elegía al Balón de Oro mediante la votación de todos sus corresponsales en el mundo. Sin embargo, ahora se unen a los periodistas de este medio los capitanes y entrenadores de la selecciones nacionales adscritas a esta institución. Realmente son tres sectores del fútbol capacitados para votar con conocimiento de causa para elegir al mejor jugador del momento, aunque no los únicos. Pero los tejemanejes de Joseph Blatter y los suyos al no publicar con nitidez notarial los votos solo enfangan la imagen de este galardón. Una curiosidad: si la votación se hubiera celebrado como antes de la unión, el ganador para los periodistas hubiera sido Franck Ribéry, mientras que jugadores y seleccionadores son los que le han dado el apoyo decisivo al portugués.

Fuente: mercafutbol.com
Los tres finalistas, Ronaldo, Messi y Ribéry, han presentado argumentos durante el año para considerarse favoritos. Incluso Zlatan Ibrahimovic y Neymar optaron a la final, pues se llegó a plantear que fueran cinco los últimos aspirante al trofeo. El portugués, por su alta y espectacular efectividad, aunque no ganó ningún título; el argentino, porque su maestría es innata, lo que le ha valido este galardón las cuatro anteriores ediciones, si bien en la actual las lesiones le lastaron; y el francés, por haber sido la gran estrella de un Bayern Munich campeón de todo, a pesar de que hay quien dice que su compañero Arjen Robben aportó más. Pero lo que resultó decisivo fue la carta que se sacó de la manga Blatter para ampliar el plazo de las votaciones cuando estas llegaban a su fin, y la posibilidad de cambiar el voto enviado inicialmente, tras la demostración de poderío protagonizada por el crack blanco en la clasificación de la selección lusa para el Mundial de Brasil, al lograr los tres goles que le dieron el pasaporte a Portugal frente a la Suecia del aspirante Ibrahimovic. Y esta inestimable ayuda para Ronaldo es fruto de la inmensa metedura de pata del madamás de la FIFA, al burlarse públicamente en un acto en la Oxford Union Society del "comandante" Cristiano, al que imitó grotescamente en su forma de andar y destacó, entre otras estupideces, el elevado presupuesto que el luso invierte en peluquería. El sentimiento de culpa de Blatter le llevó a intentar reparar el honor del jugador blanco cambiando las reglas del juego en pleno partido, lo que sin duda benefició al nuevo balón de oro.

Fuente: la vanguardia.com
Todos estas trampas solo sirven para echar más fango sobre un premio que año tras año está envuelto en acusaciones de tongo. Esta temporada, las sospechas las creó el director técnico de Qatar, Al Zarra Fahad, quien en la ESPN británcia aseguró que le "dijeron que tenía que votar por Ronaldo para limpiar la imagen de Joseph Blatter, como agradecimiento de traer la Copa del Mundo aquí". Estas acusaciones, resaltadas y magnificadas por los medios de comunicación catalanes, solo sirven para crear más sombras sobre esta distinción. Y lo peor es que se repiten año tras año. Así, en la pasada edición también se puso en duda el éxito de la estrella argentina, pues según Al-Jazeera, futbolistas como el capitán checo Romas Rosicky y el central brasileño del PSG Thiago Silva reconocieron que sus votos no coincidieron con los que publicó la FIFA, ya que se decantaron por Mario Balotelli, mientras que el máximo organismo futbolístico se los sumó a Messi. Y año tras año, las suspicacias aparecen sin límite y con fundamentos que llevan a pensar al común de los mortales que a esa distinción se le agota el crédito.  

Fuente: abc.es
Porque si, además, se analiza y se compara el historial de ganadores del Balon de Oro, se puede comprobar que no obedece a parámetros muy objetivos, siendo los jugadores españoles los más afectados por la arbitrariedad de los electores. Solo el barcelonista Luis Suárez ostenta esta galardón entre los profesionales nacidos en la piel de toro, habiendo quedado al margen nombres como Paco Gento, protagonista principal y único futbolista con seis Copas de Europa en su poder, o Raúl González, que ha batido todos los récords de eficacia en el césped, además de acumular numerosos títulos (el año que más méritos hizo para llevárselo se lo dieron a un discreto Michael Owen). Y entre los españoles en activo, que no luzcan esta distinción los barcelonistas Xavi e Iniesta, que lo han ganado todo y son la clave del éxito azulgrana del último lustro, es una prueba más de la banalidad de esta condecoración. Si estas cuatro figuras del balompié español figuraran en el palmarés de este trofeo, su crédito poseería más quilates. Aunque entre los afectados por el olvido también se encuentran nombres de talla mundial, como el italiano Paolo Maldini, mucho mejor jugador que su ex compañero Pablo Cannavaro, quien tuvo el placer de elevarlo en el 2006, o muchos años antes tampoco lo recibió el húngaro Ferenc Puskas, y sí su compatriota Flórián Albert, siendo el madridista el que ha pasado a la historia, a pesar de no alcanzar el Balón de Oro.

Fuente: fapuestas.com
En resumen, este galardón ha servido para algunas cosas: primero, comprobar que Ronaldo es humano y que se emociona como el resto de su especie cuando le elevan a los altares, aunque cuando no lo logra, ni se molesta en acudir a su entrega; segundo, que los muchos millones de euros que gana Messi no le sirven para aprender a vestir con elegancia; y tercero, que la diplomacia tampoco es una habilidad de Ribéry. Sin embargo, el premio que acredita al mejor jugador del año no tiene hoy en día el valor que debería, simplemente porque todos los que día a día intentan darle un barniz de seriedad, se la restan con sus actitudes hipócritas e interesadas. ¡Qué lástima!   

  

5 comentarios:

  1. Y lo que es peor a escala interna en España: que una vez más se convierte en una lucha Barcelona-Madrid de la prensa deportiva que como es bien sabido -desde las dos orillas- informa en contra de,. No lo que ocurre, sino lo mal que lo hace el de enfrente y la cantidad de páginas que llenan de cosas banales. Ha sido lamentable-sin quitar mérito a Ronaldo- la campaña mediática de "los estómagos agradecidos" de Madrid para que le otorgaran el premio. Supongo, porque ya hace tiempo que no compro prensa deportiva, que en la otra orilla ocurre igual.
    Así es que querido Alejandro comparto tu valoración del desprestigio que va acumulando el premio.
    M. Vela

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    1. Estimado Manuel, esa es otra de las causas del desprestigio de este trofeo, pero esta no se puede achacar a la FIFA, sino a los medios. Durante los últimos cuatro años, la prensa catalana, especialmente la deportiva, apenas se hacía eco de las acusaciones de tongo que recibía el Balón de Oro, porque lo recibió Messi. Sin embargo, este año le han dado mucha cancha a estas acusaciones. Con la de Madrid pasa algo parecido, aunque un poco menos descarado. Esto también influye en el desprestigio del trofeo.

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  2. A mi en general, este tipo de premios anuales me resultan aburridos por repetitivos y carentes de objetivo. Sólo sirven para que ganen pasta los que lo organizan y para que los futbolistas nominados sean elevados a "Dioses del Olimpo" como si no tuviesen bastante con la idolatría con la que les tratamos habitualmente.
    Y en unos meses...vuelta al tema, me temo que con los mismos protagonistas y por lo tanto con los mismos dimes y diretes.

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  3. Tienes toda la razón en tu artículo. Además, ha sido vergonzosa la campaña de la prensa española para presionar en favor de Ronaldo y de Messi, según la preferencia del medio en cuestión. Todos los días hemos tenido varios artículos en todos los periódicos (y en las radios especializadas) que no tienen nada que envidiar a las campañas electorales.

    También me gustaría resaltar (y aquí arrimo el ascua a mi sardina), que Simeone ni siquiera estaba entre los 10 mejores entrenadores. Esto también dice mucho de la "objetividad" del galardón.

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    1. Santi, lo de los periódicos obedece simple y llanamente, a que quieren vender más. Y, hoy por hoy, la polémica Madrid-Barça es la que más vende de todas. Y más concretamente, la lucha Messi-Ronaldo.
      Y respecto a lo de Simeone, tienes razón, por lo menos entre los diez mejores debería estar. Pero el Atlético, de momento, pinta poco.

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