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martes, 10 de julio de 2012

Cantar el himno o no cantarlo. Ese es el debate


Fuente:  qbitacora.wordpress.com


En Alemania se ha montado una buena porque algunos jugadores de la selección no cantaron el himno germano durante la Eurocopa recientemente terminada. En particular, la mayoría de las críticas han recaído sobre Mesut Özil, Sami Khedira, Jerome Boateng y Lukas Podolski, todos ellos de ascendencia extranjera. Al parecer, la derrota del combinado teutón en semifinales se debió a que los italianos expresaron mucho más sentimiento al entonar su Fratelli d'Italia (Hermanos de Italia, como se le conoce popularmente) que los germanos a la hora de cantar su Das Deutschlandlied (La canción de Alemania). Por lo menos eso es lo que aseguran los diarios sensacionalistas alemanes.


Menuda soplapollez. Ahora resulta que una selección juega mejor al fútbol cuando sus integrantes son capaces de cantar más alto que el rival el himno de su país antes del encuentro. Solo las mentes de personas que entienden de manera equivocada el significado de la palabra patriotismo pueden llegar a plantear una crítica de este calibre. Ahora resulta que Özil, Podolski y Khedira no fueron capaces de batir a Buffon porque no se sienten alemanes por todos sus costados. Memeces. Me da la impresión de que las mentes dirigentes que son capaces de publicar estos mensajes o echan de menos el imperio teutón o buscan hacer negocio recurriendo a los sentimientos primarios de sus audiencias.



También me llama la atención que las principales víctimas de estas críticas sean los jugadores cuyos padres no son alemanes: turcos los de Özil, progenitor tunecino el de Khedira, polacos los de Podolski, y ghaneses los de Boateng. Por esta razón, también asoma en estas críticas cierto tufillo racista, al dejar caer que la derrota de Alemania se ha debido a que estos mediogemanos no tienen asumida su pertenencia a esa raza que se cree superior. Me parece una tesis rechazable de plano, que me gustaría fuera igualmente repudiada por la mayoría de los alemanes.

Menos mal que esta polémica con los himnos no la tenemos en España. Aunque en este país también hay quien, cuando se ha perdido, ha recurrido al manido argumento de que algunos jugadores no tienen el sentimiento español arraigado en sus venas. Otra estupidez que, lógicamente, en momentos de éxitos como los actuales, queda apagada por la melodía de los clarines victoriosos.


Ahora bien, no sé si por los numerosos éxitos de la selección española de fútbol o porque los integrantes de este combinado han sabido asumirlo, hasta parece natural que se unan en un extendido abrazo cuando suenan las notas  del himno español. Incluso me parece ejemplar que cada uno se exprese como lo considere oportuno: unos miran al cielo, otros fijan la vista enfrente y hay alguno que, incluso, lo tararea. Defiendo la libertad de cada jugador para responder como lo sienta, sin estar obligado ninguno de ellos a expresar nada que no le salga de dentro.


Por cierto, se podría empezar una campaña para que el ¡Lala lala lalalalala! sea la letra oficial del himno español. Primero, porque está aceptada por todos; segundo, porque no levanta ninguna ampolla; tercero, porque la totalidad de los españoles la saben cantar; y cuarto, porque cuando la letra de un himno surge de la espontaneidad de la ciudadanía, seguro que arraiga por los siglos de los siglos.

6 comentarios:

  1. Alejandro, muy bueno lo de 'menuda soplapollez', un gran acierto. Además, estoy contigo: una gran y oportunista soplapollez. Si hubieran ganado los alemanes, lo de sus no cantantes del himno habría sido paradigma de concentración, no desapego.
    Seguiré visitándote de vez en cuando

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  2. Javier, muchas gracias. Encantado de que me sigas. He visitado tu blog y me encandilan esos temas. Yo también te seguiré. Es más, voy a poner un enlace en mi blog.

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  3. Creo que todos tenemos derecho a disfrutar de nuestra bandera, del himno y de los colores, que no son patrimonio de unos iluminados derechistas, como se nos ha hecho creer por muchos años en España. Pero de ahí que se exija a futbolistas como Ozil o Kherida, que se pongan firmes, se emocionen es una tontería. Además que sería Alemania sin ellos. Otra cosa muy importante que hay que tener en cuenta es lo de "sentir la camiseta". En el fútbol eso es clave. basta con ver a jugadores después de marcar un gol como besan su escudo y expresan así la máxima motivación

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  4. Julio, me alegra que estemos de acuerdo. Cada uno siente el patriotismo de una manera diferente y lo expresa como cree conveniente.

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  5. El que no sepa diferenciar entre hacer bien su trabajo y el fervor nacionalista se está euivocando ya mucho. No hay más que ver las portadas de los diarios on y off line de esta (maldita)semana. Enhorabuena Alejandro, gran idea!!!. Un abrazo. Carlos

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  6. Muchas gracias, Carlos. Te animo a que sigas haciendo comentarios en adelante. Un abrazo.

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