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domingo, 5 de mayo de 2013

Los equipos alemanes, al igual que Angela Merkel, imponen su dominio en Europa

Las victorias del Borussia Dortmund y Bayer de Munich sobre Madrid y Barça sitúan a la Bundesliga al mando del continente futbolístico, aunque no convierten la austeridad en su filosofía de vida


Fuente: noticias.lainformación.com

Las convincentes victorias del Bayern de Múnich y del Borussia Dortmund frente al Barcelona y al Real Madrid, respectivamente, en las semifinales de la Liga de Campeones han ratificado un cambio de dominio en la cúpula del fútbol europeo. Gracias a estos éxitos, la Bundesliga se convierte en el cuarto país del Viejo Continente que consigue una final de la Champions con dos representantes de su competición, tras las del Real Madrid-Valencia (1999/2000), Milán-Juventus (2002/2003) y Chelsea-United (2008/2009). Y para sustentar una representación más plástica de la sustitución del país líder del continente futbolístico, ambos conjuntos teutones han hecho trizas al mejor equipo del mundo en el último lustro y al más laureado de la historia de este deporte.

Es decir, la Alemania de la inflexible Ángela Merkel logra someter a la España del obediente Mariano Rajoy en el único aspecto que hasta ahora los sufridos españoles podíamos presumir ante los hieráticos germanos. Ya ni el fútbol sirve de consuelo. Pero si la canciller germana lleva a maltraer a los países de la Europa mediterránea con su idolatrada austeridad, sin duda influida por la estricta educación recibida de su padre, pastor luterano, que está expandiendo a pasos agigantados la pobreza por el Viejo Continente, los clubes de la Bundesliga han impuesto su fortaleza basándose es una buena planificación, una cuantiosa inversión económica y una provechosa apertura de miras para aprender de los que mejor lo hacían y para dar formación a lo mejor de su inmigración.  


Fuente:mexico.cnn.com
Porque el éxito del fútbol teutón no es fruto ni de la austeridad ni de la casualidad. Obedece a la culminación de toda una serie de medidas que han hecho de la Bundesliga un campeonato atractivo no solo en el aspecto deportivo, sino también en el económico y organizativo. Así, en el 50 aniversario de esta competición, los estadios alemanes, modernos y seguros, tienen una ocupación del 90% del aforo, por encima del resto de Europa, llegando a los 45.000 espectadores de media por encuentro. En este dato tiene mucho que ver que el precio medio de las entradas, que se sitúa entre 20 y 25 euros, sea bastante más asequible que en el resto del continente. Esto ha servido para que la Bundesliga sea la competición más rentable del mundo, según señala la UEFA en sus informes económicos. Y para crear una mayor igualdad, los derechos de televisión se reparten con mayor equidad, pues el que más recibe, (25 millones de euros el Bayern), percibe el doble que el que menos. En España, el Madrid y el Barça ingresan diez veces más que el Levante. Además, la DFL (lo que viene a ser la Liga de Fútbol Profesional española) fija al principio de temporada las fechas y los horarios de los partidos, lo que facilita que las familias planifiquen sus fines de semana con el fútbol como gran atractivo. 

Como es lógico, la aparición de jugadores jóvenes que llaman la atención por su gran calidad, como pueden ser Müller (23 años), Shürrle (22), Reus (22), Götze (20)… no es obra del espíritu santo, sino de una gran inversión de más de mil millones de euros en la última década en la creación de más de 350 escuelas de fútbol repartidas por todo el país, donde más de 25.000 niños y niñas comienzan a disfrutar de este deporte. Además, es obligatorio que los 18 clubes de Primera División y los 18 de Segunda dispongan de cantera, hasta el extremo de que si no la desarrollan, no pueden competir en las máximas categorías. Esta obligación ha servido para que los clubes inviertan más de 40 millones de euros en sus escuelas formativas. Pero no solo de jugadores, sino también de técnicos y entrenadores, lo que les ha valido para que casi todos los preparadores de Primera y Segunda sean de las ciudades de los equipos que entrenan. Esto, sin duda, facilita el sentimiento de pertenencia a un equipo, al igual que el hecho de que los clubes sean sociedades mixtas, en las que al menos el 51% de las acciones están en manos de sus socios. Solo hay dos excepciones, el Bayer Leverkusen, que pertenece a la farmacéutica Bayer, y el Wolfsburgo, a la automotriz Volkswagen, porque hace más de 20 años que estas empresas manejan sus clubes. Todo ello ha facilitado que en las últimas seis temporadas haya habido cuatro campeones de liga diferentes (Bayern, Borussia Dortmund, Wolfsburgo y Stuttgart).

Fuente: teinteresa.es
Ante la crisis económica y social que vivieron los clubes alemanes durante los primeros años de este siglo, enviaron emisarios por Europa, incluida España, para ver cómo se organizaban sus vecinos. Y copiaron lo que creyeron bien hecho. Así, en el 2005 permitieron jugar como alemanes a los hijos de los inmigrantes. Y esto se tradujo en la aparición de jugadores del nivel de Özil, Khedira, Gündogan, Boateng, Mario Gómez, Gonzalo Castro, entre otros. Y si en el 2000 el 60% de los jugadores de la Liga alemana eran extranjeros, hoy el 52,4% de las plantillas proceden de la cantera. Actualmente, la Bundesliga ocupa el sexto puesto entre los campeonatos que más invierten en fichajes exteriores. Además, cada plantel tiene que tener al menos doce jugadores seleccionables. 

Todas estas medidas han determinado que el fútbol germano se caracterice hoy en día por combinar su tradicional fuerza física con una técnica depurada y una táctica muy bien trabajada. Es decir, han sabido mezclar disciplina e imaginación para conformar una competición modélica e innovadora. De ahí sus éxitos. Y como se puede comprobar, no obedece al ahorro a ultranza, sino al gasto concienzudo y bien estudiado; no es obra del estreñimiento ideológico, sino de la planificación y el aprendizaje de lo bien hecho; no es fruto de las limitaciones nacionalistas, sino de la apertura de miras; no es producto del culto al individualismo de las estrellas, sino del cultivo del trabajo en equipo. En consecuencia, la canciller alemana y su colega español podría tomar nota en sus propias casas de que la obsesión por reducir gastos resulta infructuosa si no va acompañada de estímulos a la inversión, la producción y el consumo. La Bundesliga les ha mostrado el camino. Pero es de temer que la miopía les impedirá hacer la vida menos dura a sus ciudadanos. 

15 comentarios:

  1. Hola! Muy bueno el artículo demuestra que el fútbol alemán no es cosa de un año para otro sino fruto de una reforma interesante cuyo auge está llegando ahora.
    Vienen muchos grandes jugadores de las escuelas alemanas que aún son relativamente desconocidos en el fútbol internacional como Emre Can, Ziegler, Lewis Holtby o Draxler y es un gran resultado para el fútbol alemán en detrimento del nuestro.
    Quería saber tu opinión a cerca de la escuela de entrenadores alemana y su trascendencia en el fútbol moderno de este último lustro, creo que Löw y Klopp son el futuro del fútbol alemán y Heynckes el presente y pasado entre otros.
    En mi opinión Klopp me parece mejor que Löw no solo por lo que ha hecho con el Borussia sino con el Mainz 05 que lo consiguió llevar a la Europa League, un estilo muy atractivo de fútbol con rapidez, toque y contraataque y una política sencilla y humilde de fichajes y de vesturio. Que opinas? Un salud. y gracias

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    1. Querido lector y seguidor. Tengo por costumbre responder a todos aquellos seguidores que se identifican cuando escriben algún comentario. Si no te importa, identifícate y estaré encantado de responderte.

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    2. Perdóname, no me di cuenta de poner el nombre, soy Álvaro Turégano fue el primer artículo que leo y me gusto y se me olvidó poner el nombre!!!
      Un saludo!!!

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    3. Estimado Álvaro: en primer lugar, decirte que estoy encantado de tenerte como lector.
      En segundo, me gustaría aclararte que no soy un experto en el fútbol alemán. Simplemente, me he documentado lo mejor posible antes de escribir sobre este tema, como intento hacer siempre que escribo. Como me llamó la atención las dos claras victorias de los equipos germanos, me puse a buscar documentación sobre lo que hacen. Y ahora entiendo, como tú, el porqué de su éxito.
      Respecto a mi opinión sobre los entrenadores alemanes, parece evidente que, como todo su fútbol, ha mejorado de manera muy perceptible, y tanto Löw como Klopp han demostrado que saben lo que hacen y que apuestan por un estilo en el que combinan la tradicional fuerza física germana con el toque y el trabajo táctico. Se ve en la selección y en el Borussia. Ambos me parecen muy buenos técnicos, que están al día y apuestan por la creación. También han demostrado que fichan bien y que son valientes al apostar por los jóvenes valores.
      Espero que mi respuesta te sea provechosa y te satisfaga. De nuevo te doy las gracias por seguirme y te envío un cordial saludo.

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  2. Alejandro: Has escrito un artículo brillante, real y muy documentado. Poco se puede añadir ya que el análisis y el parangón que haces no pueden ser más acertados.
    Solo un pequeño detalle para ratificar tu análisis: de los 23 equipos que había en Europa, a principios de esta temporada, en lo que antes se llamaba suspensión de pagos, 22 eran españoles.
    Saludos
    M. Vela

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    1. Así es Manuel, en España no solo destacamos por el nivel de nuestros equipos, sino también por la nefasta gestión económica de los dirigentes de nuestros clubes, que han causado una enorme deuda. El dato que ofreces es muy significativo.

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  3. Que aprenda Florentino Pérez.

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  4. Pues ya me jode lo de los alemanes, pero creo que se circunscribe sólo al Bayern de Munich. El Borussia vende jugadores y no le queda mucho recorrido.
    Lo peor del fútbol español es el precio de las entradas. ¿Cómo las puede pagar tanta gente?

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    1. Emiliano, es cierto que el Borussia vende jugadores, pero lleva haciéndolo varios años y sigue en la élite, a pesar de desprenderse de sus estrellas. Creo que se debe, principalmente, al mérito de su entrenador y al sistema que han diseñado con la cantera, así como al acierto de sus fichajes. Respecto al precio de las entradas en España, se asemeja más a un robo que a otra cosa. Puedo compartir que las entradas más caras cuesten 100, 200 o 300 euros, pero siempre que las más baratas valgan 20 euros.

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  5. Hola Alex
    Yo no creo que sea una cuestión de austeridad o dispendio. Los clubs alemanes se han gastado el dinero que tenían en lo que les ha dado la gana. Porque era SU dinero. Los clubs españoles se han gastado el dinero que no tenían y que les prestaban, sobre todo, las cajas. Lo prestaban porque sí, sin un plan económico que respaldase el préstamo.
    Creo que los paralelismos con nuestros políticos son evidentes. Sólo hace falta pensar en el Valencia C.F y los aeropuertos de Ciudad Real y Castellón.
    Doña Merkel puede ser muy mala, malísima, pero ella no decide en qué se gastan el dinero nuestros políticos y los dirigentes del fútbol.
    Y créeme, al alemanito medio, bebedor de cerveza y engullidor de salchichas, se le llevan los demonios cuando le dicen que las plantillas más caras del fútbol europeo son las del Madrid y el Barcelona, cuando, al mismo tiempo, tienen que poner dinero de sus impuestos para rescatar a países como el nuestro.
    PD.- ¿Alguien puede decirme dónde se encuentra la embajada de Baviera en España?

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    1. Querido Asmodeo: Me imagino que los clubes de fútbol alemanes también habrán solicitado algún crédito para invertir en mejorar su entidad, ya sea en la cantera, fichajes o aumentar su patrimonio. Y también imagino que los expertos de los bancos a los que los hayan solicitado habrán calculado el riesgo. Está claro que allí lo han hecho mejor. Pero si solo se utilizasen los recursos propios para invertir o crecer, el capitalismo se habría acabado hace muchos años.
      Respecto a lo de Merkel, es cierto que no decide en qué se gastan el dinero nuestros políticos o dirigentes deportivos, pero sí determina que el BCE suba o baje el precio del dinero cuando a ella le viene bien, que la UE aumente o disminuya su presupuesto y que lo dedique a una cosa u otra, que los países con problemas tengan que dedicar sus recursos a ayudar a la banca y no a los que se quedan en la calle, por ejemplo. Y determina muchísimas cosas más que influyen directamente en nuestra nivel de vida. Y al alemanito medio habría que decirle, entre otras cosas, que el dinero de sus impuestos no ha ido a ayudar al Real Madrid y al Barcelona, puesto que ambos clubes son capaces de producir el mucho dinero que pagan a sus estrellas. Y su deuda, que la tienen, como todas las grandes empresas de ambos países, la pagan ellos con sus réditos. Te aseguro que los bancos alemanes están dispuestos a dar crédito a ambos clubes en estos duros momentos. Por algo será.

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    2. ¡Hombre Alex! No nos mordamos la cola como las sardinas.
      Ya sabemos que RM y Barça pagan sus deudas, pero es a costa de tener como sparrings en la liga a otros equipos con el agua al cuello (22 españoles de 23 equipos en Europa en suspensión de pagos, según dato que daba otro comentarista). Y en el caso concreto del Valencia, lo mismo sí...Lo mismo algún euro del alemanito ha ido a pagar su subsistencia.
      Y ya que lo mencionas, una de las bases del capitalismo es pagar las deudas contraídas. Por eso un club alemán, aunque el dinero sea prestado, lo considera como suyo porque sabe que lo tiene que devolver. Aquí, el dirigente de turno, lo pide y ya verá si lo devuelve. Y el que venga detrás que arree.
      En cuanto a la Merkel ¡pues claro que arrima el ascua a su sardina! Como todos... si pudieran. Ella, Alemania, puede y, si acaso, cabría culparla de abuso.
      A lo que voy es que no me gusta jugar a ese deporte tan nuestro de echarle la culpa al vecino de todos nuestros males. De ahí al "Alemania nos roba" hay un paso.

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    3. Ásmodeo, entendámonos. El Madrid y el Barça no pagan sus deudas gracias a tener como sparrings a equipos en ruina. Lo hacen porque tienen más seguidores en el mundo que cualquier otro equipo, lo que les produce unos ingresos alucinantes por márketing, derechos de TV, sponsors, etc. Tampoco creo que Bancaja, principal proveedor de millones del Valencia, se haya ido al garete por los créditos fallidos que dio a este club, aunque algo tuvo que ver.
      En ningún momento he querido defender a los dirigentes deportivos de los clubes españoles, pues una gran parte han sido manirrotos. Pero las deudas de los clubes las están pagando ellos con sus recursos. Y el que no lo haga, desaparecerá. Otra cosa es que nadie pida responsabilidades a los que provocaron el caos. Pero tampoco pasa en la banca nacionalizada y el resultado ha sido mucho peor.
      En cuanto a Merkel, parece que no se está dando cuenta de que joder a los vecinos del sur con sus salvajes políticas de austeridad está jodiendo a la vez a su país, pues les están dejando de comprar, principal recurso de Alemania. Y por el hecho de que pueda, no está justificado que lo haga. Y si lo hace jodiendo, pues es criticable, que es lo que yo hago.
      Y, finalmente, en mi artículo no le he echado la culpa al fútbol alemán de los problemas de los equipos españoles. Simplemente he intentado demostrar que lo han hecho bien sin necesidad de recurrir a la dichosa austeridad. Y en esta política sí que creo que Merkel es una gran culpable.
      Espero que con estas explicaciones estemos más cerca en nuestras opiniones.

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  6. Muy bueno tu artículo sobre el fútbol alemán.Ya me gustaría que tomasen nota nuestros mandatarios deportivos (y politicos), y se planificase mejor. Lo del precio de las entradas en este país es lamentable, pero yo me asombro cada fin de semana de como están los estadios, ¡ y con más de 6 millones de parados!.P.Toledo

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    1. Gracias,Paco. A mí también me gustaría que los responsables políticos y deportivos de este país tomarán medidas después de planificarlas adecuadamente. Pero eso solo eso, una ilusión. el fútbol alemán es un claro ejemplo de que las cosas bien hechas, dan buenos resultados. Está claro que la profundidad de la crisis que nos ahoga es consecuencia de las muchas cosa que se han hecho mal, y nadie paga por ellas.
      Respecto a lo del precio de las entradas, es un ejemplo más de lo mal gestores que son nuestros dirigentes deportivos. Yo, antes de dejar una silla vacía, la vendería a bajo precio en los lugares adecuados, como pasa con los teatros, etc.

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