Si Ancelotti opta por dejar al capitán blanco en la suplencia, el portero debería cambiar de club para seguir jugando y poder participar en el Mundial, y no seguir en el Real solo por mantener sus altísimos ingresos, como hace el mediapunta brasileño
Fuente: intereconomia.com |
¿Se imaginan a Iker Casillas vistiendo otra camiseta diferente a la del Real Madrid, como tuvo que hacer Raúl hace tres temporadas? En el club de Florentino Pérez es más que posible, puesto que si ya ocurrió con el gran capitán, que era un emblema todavía más afamado entre el madridismo, así como hace muchos años con Di Stéfano, hoy presiente de Honor, ¿por qué no va a suceder con el actual ídolo canterano? Sería más que significativo que los dos últimos iconos de la afición madridista, Raúl e Iker, tuvieran que abandonar antes de lo esperado el club que les elevó a los altares para que ninguno haga sombra a su presidente, personaje que se cree tocado por la varita de los dioses para hacer y deshacer a su antojo en el Mejor Club del Siglo XX
Si el nuevo entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, opta por darle la titularidad a Diego López, no en Granada, sino durante toda la temporada, al gran cancerbero madrileño no lo quedaría otra opción que llegar a un acuerdo con el club para abandonarlo en diciembre, cuando se abra de nuevo el mercado de fichajes, y poder seguir en activo. El objetivo sería evidente: disfrutar de argumentos para que el seleccionador nacional, Vicente del Bosque, siguiera convocándole y llegara a participar en el Mundial del año que viene con todas las de la ley, no por la puerta de atrás. De otra forma, si el denominado por la UEFA y la FIFA mejor portero del mundo durante el último lustro continuara en la suplencia, nadie entendería que fuera el guardameta titular en Brasil.