La sanción por dopaje al ciclista madrileño deja en el aire cierta incertidumbre sobre sus nuevos triunfos
Me cuesta reconocerlo, pero las sensaciones que he tenido tras el reciente éxito de Alberto Contador al ganar la Vuelta a España se han parecido muy poco a las que viví tras las anteriores victorias del corredor madrileño en el Tour de Francia, en el Giro de Italia o en la propia ronda española, es decir en todas aquellas competiciones que ganó antes de ser sancionado por dopaje. Recuerdo que en aquellos momentos seguía con interés sus actuaciones y disfrutaba de sus éxitos con cierto orgullo y satisfacción. Es más, consideraba al ciclista de Pinto como uno de los grandes del deporte español, al nivel de los Nadal, Alonso, Gasol, Ballesteros y otros muchos que nos han hecho sentirnos encantados del deporte patrio a nivel mundial.
Fuente. marca.com |
Pero en esta ocasión ni el interés ni la satisfacción han sido tan intensas. En la edición recientemente terminada de la Vuelta he intentado seguir las etapas que acababan en montaña, y reconozco que han sido muy atractivas. Pero en numerosas ocasiones me ha asaltado la mente la misma pregunta: ¿la lucha de esos ciclista es real o está adulterada por el dopaje? La respuesta podría ser fácil: como los corredores son sometidos a numerosas pruebas para detectar si se han dopado o no y los resultados han sido negativos, la lucha ha sido limpia y en igualdad de condiciones. Pero la verdad no resulta tan evidente, pues también pasó esto con el ciclista estadounidense Lance Armstrong y trece años después descubrimos que le van a quitar los siete Tours que sumó durante su carrera profesional, porque parece probado que se dopó.
Cada día tengo más dudas de que los ciclistas sean personas capaces de recorrer más de tres mil kilómetros en tres semanas subiendo puertos de montaña que le costaría hacerlo a un individuo andando, incluso a un coche con la segunda marcha puesta. Tal nivel de desgaste y paliza no creo que se pueda superar comiendo macarrones, arroz y ensaladas, ni siquiera con muchas vitaminas. El tremendo esfuerzo que han protagonizado un día sí y otro también Contador, Joaquim Rodríguez y Alejandro Valverde en las numerosas etapas de montaña de esta edición de la Vuelta ha añadido más dudas a las que ya de por sí tenía. Estoy seguro de que todos ellos han llevado a cabo un precisa y profunda preparación, pero si realmente no toman nada ilegal para soportar tamaño desgaste, están más cerca de los superhéroes que los bomberos. Eso sí, en esta ocasión el triunfo no ha sido tan avasallador como sucedía antes, sino que se ha producido por los pelos y en el último momento. Las diferencias con sus rivales se han humanizado.
Fuente: lavanguardia.com |
Tengo claro que lo que realmente ha supuesto un cambio de inflexión en la manera de afrontar mi interpretación de este titánico esfuerzo de los ciclistas han sido las noticias sobre los dopajes de Contador y de Armstrong. Cómo es lógico, ambos han negado por activa y por pasiva su culpa, pero los organismos encargados de luchar contra esta lacra han mostrado evidencias de sus posibles trampas, aunque en ningún caso ha quedado claro de manera irrefutable. Siempre se han mantenido dudas razonables, tanto de la acusaciones como de las defensas. Pero que los dos mejores ciclistas de la última década hayan sido sancionados por contradecir las normas del dopaje ha disminuido, creo que irremediablemente, mi interés por este espectacular deporte.
Por eso entiendo que todas estas competiciones que reunían delante de la televisión a millones de personas y en las cunetas de las carreteras a miles de aficionados, no solo en España sino en todo el mundo, ahora hayan reducido su audiencia de manera notable. Y creo que se debe casi exclusivamente a las dudas que han creado en los aficionados estas dos sanciones. Si Contador realmente tomó algo para mejorar artificialmente su rendimiento, el castigo que sufre ahora al cuestionarse muchos individuos sus nuevos éxitos es más que merecido. Pero si, como el afirma hasta la saciedad, es inocente, entonces es una auténtica injusticia que un error tan garrafal de las autoridades pueda hacer tan exagerado daño a la vida de un profesional decente. Y lo peor es que ya nunca podrá eliminar la sombra de la duda. Creo que este es el verdadero daño que hace el dopaje a este deporte, que no tiene igual en la intensidad de la lucha contra esta grave lacra.
La gran duda que me alimenta Contador es su machacona insistencia en su inocencia. La pena es que hay personas que me hicieron ver que tal inocencia no era tal ...
ResponderEliminarGaspar, tu posición alimenta todavía más mis dudas.
EliminarNo he podido dejar de recordar durante el tiempo que dediqué en leer el artículo, la imagen de Contador traspasando la línea de meta en la etapa de Fuente De.
ResponderEliminarSu grito casi simiesco y sus brazos agitándose al aire desordenadamente consiguieron emocionarme tanto como Indurain lo hizo en sus mejores momentos. Quiero decir con esto que si tomó o no tomó esos "picogramos",( o la unidad ínfima de medida que quieran adjudicarle para arrebatarle sin pruebas sólidas Tours y Giros) Alberto Contador para mí está redimido. Por cierto, Purito Rodriguez se ha comportado como un caballero.Gracias por el espectáculo.
Querido Manolo: me hubiera gustado sentir lo mismo que tú cuando Contador traspasó la línea de meta en Fuente Dé, pero no fue así. Lo malo que tienen las sanciones por dopaje es que a unos no les influyen y a otros sí, que es mi caso. Y estoy completamente de acuerdo con respecto a lo de Purito.
EliminarHola
ResponderEliminarLo que siempre me ha flipado es que el ciclismo es, con diferencia, el deporte en el que más gente pillan metiéndose algo. Bueno sí, también el atletismo, pero menos. Los atletas “desposeídos” de títulos son muchos menos que los ciclistas. Y, si queremos ser ecuánimes, deberíamos incluir también la halterofilia entre los deportes drogotas. Aunque me parece que ninguno de los practicantes de esta última tiene acceso a grandes contratos publicitarios.
Lo que tienen en común estos tres deportes es que son individuales y en ellos prima más la fuerza y/o la resistencia, que la pura habilidad. Como ejemplo de lo contrario, podríamos poner al tenis: más habilidad que fuerza. Pero cuando ves a dos tenistas pegando zurriagazos durante horas y corriendo como posesos, la cosa no se diferencia mucho de Contador subiendo la Bola del Mundo. Hace no mucho hubo rumorcillos y al mismísimo Nadal le hicieron pasar pruebas por sorpresa.
¿Y los deportes de equipo? De todos es bien sabido que el futbolista, al que le toca mear después de un partido, a veces tiene problemas para echar una gota y tiene que jartarse a cervezas. Controles hay pero, ¿recordáis a alguno al que hayan pillado? ¿Os imagináis a Maradona, en su día, pasando controles tan estrictos como los de Contador?
En la NBA han pillado a algún jugador poniéndose ciego de… cocaína. No creo que le haya servido para meter más canastas.
Si nos fiamos de los resultados de los controles, llegamos a la conclusión de que los deportes y deportistas que más pasta gansa mueven alrededor del mundo están limpios como la patena. Los futbolistas sólo se dopan con cerveza, lo tenistas con bananas y agua mineral y los baloncestistas con Pelargón. ¡Ja! ¡Ja! y ¡Ja!
La diferencia es que los responsables de ciertos deportes no son tan cainitas como los del ciclismo. No se les ocurre arriesgarse a perder audiencia e ingresos por montar un escándalo a destiempo. La pela es la pela. Hacen los controles para cubrir el expediente y pelillos a la mar.
A mí, lo que me parece es que el origen de toda esta persecución legítima persecución a los ciclistas que se dopan, no está en la búsqueda de la pureza en el deporte, sino en unos organizadores del Tour gabachos para más señas, que están hartos de que el Tour lo ganen todos menos los franceses.
Al final, han terminado disparándose en el pié, porque, al igual que Alejandro, somos muchos los que no vemos el ciclismo como antes.
PD.- Si a mí me dicen que me van a pagar 15MM € al año por jugar a lo que sea y hacerlo bien, soy capaz de comerme las espinacas de Popeye, salteadas con anabolizantes y a la reducción de cembluterol.
Asmodeo: estoy de acuerdo contigo en que el ciclismo es el deporte que más persigue y castiga a sus miembros con el tema del dopaje. No sé si será por cainismo o por otra razón. Si bien, no creo que el Tour persiga más a los que participan en esa carrera por el hecho de que los franceses lleven muchos años sin ganar. Y no tengo tan claro si tomaría las espinacas con anabolizantes, porque sé de más de uno que luego no pudo disfrutar de lo que habían ganado.
EliminarHola.
ResponderEliminarSimplemente, todas estas dudas que te acarrea el que Alberto no haya "apisonado" tan claramente a sus rivales, vienen explicadas con su falta de competición. Cualquier ciclista de alto nivel necesita un mínimo índice de competición para su puesta a punto, más aún para una prueba de tan alto nivel como ha sido esta Vuelta a España. Alberto llegó a esta Vuelta con apenas 13 días de competición, a principio de año, antes de su sanción.
Estoy completamente, que corredores como Joaquim o Alejandro han estado muy cercanos al nivel de Alberto, pero la única explicación es esta. Más aún viendo que Contador ha terminado la Vuelta de menos a más, con su respectiva exhibición en Fuente Dé. Espero que esto te haga recapacitar en tu opinión, pues es una crítica dura hacia una persona que, creo, merece que se respeten sus triunfos. Pasados, presentes y futuros.
Creo y espero que el próximo Tour de Francia me dará la razón.
Sin nada más, un saludo.
Andrés, tu exposición me parece muy correcta. Pero no baso mis dudas en que Corredor no haya "apisonado", como dices, a sus rivales por falta de competición, sino en que la sanción recibida me hace dudar ahora de sus resultados.
EliminarPor otro lado, no creo que mi crítica a Contador sea muy dura, pues incluso recalco que si no se dopó, se está cometiendo con él una gran injusticia. Pero no podemos olvidar que ha sido sancionado por doparse, que es la causa principal de mis incertidumbres actuales.
Por cierto, me encantaría que fuera el próximo ganador del Tour.
Pues a mi me ha encantado la Vuelta de este año... Creo que para el proximo todas las etapas deberian acabar en montaña... Contador, un crack.
ResponderEliminarJuan Carlos, a mi también me ha gustado esta edición de la Vuelta mucho más que otras anteriores, por lo espectacular de las etapas con final en montaña. Pero insisto en que mis sensaciones no han sido como las de otros años. Y lo achaco a las sanciones por dopaje a contador y Armstrong.
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