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lunes, 3 de febrero de 2014

Luis Aragonés me hizo más daño que aprecio, pero que descanse en paz

Tuve que sufrir sus impertinencias y chulerías cuando empecé en el periodismo, pero tengo compañeros que le apreciaban y que me insistían en que era buena persona. Sea como fuere, ha hecho historia en el fútbol español y se merece mi respeto


Fuente: abc.es
Cuando una persona muere, todo el mundo dice y escribe loas y alabanzas sobre el fallecido. Es lógico, es una cuestión de educación y sentimiento, además de caballerosidad, pues el difunto ya no se puede defender. Esta premisa se está cumpliendo en todos sus términos con la desaparición de Luis Aragones, pues la gran mayoría de epitafios que he leído ensalzan sus logros y  sus bondades personales, y dejan en un segundo plano sus numerosos defectos y sus fracasos. Yo no puedo seguir esta línea, si quiero ser honrado conmigo mismo, pues Luis me hizo más daño que aprecio en el poco tiempo que tuve relación con él.


Comencé mi vida profesional en el periodismo el 1 de julio de 1985 en la sección de deportes de Diario 16. Gracias a esta labor como periodista en prácticas, luego como colaborador y finalmente en plantilla, tuve que cubrir la información de algunos entrenamientos del Atlético de Madrid, así como las declaraciones tras los partidos, lo que en el argot periodístico se conoce como vestuarios. Fueron en estos actos donde conocí y sufrí al popularmente conocido como Zapatones. En más de una ocasión respondió a mis preguntas de mala manera, con malas caras y palabras malsonantes. Sobre todo cuando la situación no era la mejor para el Atlético de sus amores. Y no lo hizo conmigo porque fuera un plumilla del difunto Diario 16, ni mucho menos porque fuera yo, sino porque era su forma usual de comportarse, principalmente con los periodistas novatos, a los que, me figuro, pretendía asustar para imponer sus argumentos. En aquellos momentos tenía compañeros de declarado sentimiento rojiblanco que escribían o hablaban para otros medios y que sintieron igualmente en sus carnes los dardos del sabio de Hortaleza.

Fuente: as.com
Durante esa temporada, tuve la fortuna de poder compartir con el técnico colchonero minutos de comidas, cervezas y naipes en diferentes bares, restaurantes o pubs, donde periodistas con pedigrí compañeros míos, como Enrique Gozalo, Oswaldo Menéndez o José Vicente Hernáez, o de otros medios, como Enrique Ortego o Miguel Angel López, se reunían con diferentes profesionales del balón para intercambiar chanzas, carcajadas y bravuconerías, además de interesantísimos debates sobre fútbol. Y en estos momentos de ocio pude ratificar su carácter chulesco y su desprecio por los que dábamos nuestros primeros pasos en esa cautivadora profesión. Siempre me quejé de esta actitud a mis compañeros, pero casi todos ellos me insistían en que cuando me conociera bien, me trataría como a los demás, y le quitaban importancia a sus impertinencias. Como al final los caminos de ambos no volvieron a coincidir, pues a él lo destituyeron como técnico del Atlético al final de esa temporada, no tuve la oportunidad de comprobar si realmente Luis era en el fondo como le pintaban mis maestros.

Pero como hombre del fútbol que fue Luis, he seguido su actividad profesional a través de los medios de comunicación. Reconozco sus conocimientos sobre la materia y su experiencia en el manejo de ciertos equipos, no de todos, pero he visto en numerosas ocasiones como descargaba sus frustraciones y mal genio sobre personas inocentes que no se merecían ese maltrato. Pues junto a sus geniales frases motivadoras, también hizo famosas otras dignas de olvido, como cuando insultó a un periodista en un aeropuerto llamándole a gritos "¡imbécil, imbécil, vete a cagar! o cuando quiso animar a Reyes diciéndole que era mejor que "ese negro", refiriéndose a Thierry Henry. Incluso tuvo reacciones más que rechazables, como cuando entrenaba al Mallorca y cogió del cuello a Eto'o en un partido al quejarse este porque le había sustituido. El inventor de la roja tendría otros valores, pero no el de dar buen ejemplo.

Fuetne. doolfee.es
A pesar de sus numerosas meteduras de pata, tengo que reconocer que sabía mucho de su profesión y que defendía a muerte a los jugadores de sus equipos, de ahí que la gran mayoría solo digan buenas palabras de él, aunque muchos en privado reconocen que era un hombre difícil de llevar. Entiendo perfectamente que los atléticos le tenga en un altar, pues fue un hombre de espíritu rojiblanco por los cuatro costados. Pero este sentimiento no puede apagar los muchos defectos que difundió como hombre público. En cuanto a su labor como seleccionador, tuvo el mérito de flexibilizar su idea inicial para dar entrada a los famosos "pequeños", aunque no hay que olvidar que los puso juntos en un partido que España creo que jugó en Vigo porque se le lesionaron Albelda, Baraja y Marchena, sus preferidos inicialmente para la zona creadora. La victoria de los Xavi y compañía le sirvió para rectificar y dar con el sistema que ha llevado al combinado nacional a sus mayores momentos de gloria. Además, tuvo el acierto de denominarla la Roja, nombre con el que ya se conoce en el mundo entero a la selección española.

En resumen, que a pesar de que Luis Aragonés no se encuentre ente mis personajes admirados, más bien al contrario, doy fe de que ocupa un lugar destacado en la historia del fútbol español por lo que aportó y consiguió. Por todo ello, le presento mis respetos. Descanse en paz.
  

22 comentarios:

  1. claro que en este momento tan triste todo el mundo ensalza las cosas buenas de LUIS faltaría mas ,después de todo lo que a hecho por el futbol de este país sacándolo de la mediocridad mas absoluta para lo cual tuvo que prescindir de jugadores acomodados con los cuales no hubiéramos ganado nada en la vida llámense Raul,Cañizares o Salgado y eso es en realidad lo que os jode a la mayoria

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  2. La prensa sufre a menudo a las grandes personalidades del fútbol, y el resultado es que al final trasciende más lo que esos "pobres" genios del deporte sufren por los medios.

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  3. Es lo que pasa siempre cuando comenzamos en una profesión...nos gustaría que dodos los que nos rodean fueran "sponsors", nos apoyaran y respetaran, pero desgraciadamente la vida no es así: todos nos hemos encontrado con un Luis Aragonés que nos ha enseñado que existe el lado oscuro de la fuerza...Uno aprende a defenderse (y a atacar, sobrevivir, escalar ) a base de enseñanzas y consejos, pero también de golpes y empujones.

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    1. Estimado Blas, a lo largo de mi carrera profesional he tenido a mi cargo a numerosos periodistas en prácticas, y nunca les he tratado con desprecio ni mala educación. Eso no quiere decir que les haya permitido todo, pero no creo que haya que ser un impresentable para tratar con la gente que empieza en una profesión. Quizá esa sea una de las diferencias entre un buen maestro y un nefasto tutor.

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  4. Lo que este periodista esta haciendo es una falta de respeto, ya que esta persona, ya fallecida no se puede defender, y esta contando vivencias del pasado, que dejan a Luis Aragonés en muy mal lugar, lo que como coloquialmente se suele decir "echar mierda", y repito que esta persona ya no se puede defender ni tener la posibilidad de replica o de dar su versión de los hechos, aunque probablemente no hubiera entrado al trapo. En las palabras de este periodista también se denota un claro resquemor, porque yo tampoco estaba de acuerdo con ciertos comportamientos de Luis tanto dentro como fuera del campo, pero dar a entender que dio de carambola con la actual manera de jugar de nuestra selección y con los jugadores básicos para los logros de los últimos años por la lesión de otros jugadores, me parece de muy poca objetividad, ya que mezcla los problemas que tuvieran en su momento (que repito, habría que ver que tendría que decir Luis al respecto) con los incuestionables avances que ha dado Luis a nuestro futbol.

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    1. Estimado Javier Fernández: No creo que falte al respeto a Luis ni a nadie por subir a mi blog el artículo que he escrito. ¿Cree que hubiera sido más honesto conmigo mismo y con los demás escribir un artículo sobre Luis en el que le ensalzara sus cosas buenas y me olvidara de lo que yo sufrí con él? Creo que no, pues no cuento mentiras ni cuando alabo a alguien ni cuando lo critico, En mi artículo no cuento una opinión, sino lo que yo sentí en su momento. Y lo que cuento, lo sabe toda la profesión periodística deportiva, pues era la actitud usual de Luis con los que empezaban y con otros más.
      Respecto a lo del sistema de jugar, no es una opinión, he puesto datos que se pueden confirmar. Busque las primeras alineaciones que hizo Luis cuando llegó a la selección y luego lo que pasó en el partido, creo que se jugó en Vigo, cuando se le lesionaron a la vez sus centrocampistas preferidos. Luego tuvo la capacidad y el valor de apostar por los pequeños, eso también se lo reconozco en el artículo, pero antes no fue así.

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  5. A mi me parece honesto que cuentes tu experiencia personal tal y como la viviste. Cada uno cuenta la feria ...
    Creo que era un persona con bastante personalidad y muy extravagante, y que le gustaba cultivar y vender esa imagen. Los entrenadores tienen una faceta importante de actor y las ruedas de prensa y las charlas ante los jugadores son terreno abonado para sobreactuar. Vete tu a saber como era de verdad.
    Éxitos deportivos aparte, me quedo con su didáctica disertación en rueda de prensa sobre la distinción entre un corte de mangas y una peineta.
    Descanse en paz.

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    1. Manolo, algo de su faceta personal la pude vivir cuando estábamos con el fuera de los campos de fútbol. Sabía mucho de fútbol, eso es innegable, pero para mí, le perdía su antipatía y grosería.

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  6. Tengas o no tengas razón,en cualquier caso es un artículo muy valiente
    que para mi te da valor como periodista y como persona.

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    1. Gracias, Maverick, pero mi intención con este artículo era contar una faceta de Luis que no era tan conocida entre el público en general. No quería ni montar polémica ni demostrar mi supuesta valentía. Lo que más pesó en mi decisión de publicarlo, a sabiendas de que habría mucha gente a la que no le iba a gustar, fue ser honesto conmigo mismo.

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  7. Sí...claro que sí, pero el que esté libre de culpa, que tire la primera piedra.
    Y vosotros, precisamente vosotros, que disponeis de un arma con el cual poneis en altares o enterrais a cualquier personaje a vuestro libre alvedrío, sois los que provocais que la personalidad de las personas puedan dar giros de 180º.
    Pocas veces se incide sobre lo bueno, eso no hace destacar, pero si metes el dedo en la yaga, si tiras dardos envenenados, puedes ir subiendo en el escalafón. La información es lo de menos si no hay protagonismo, eso algunos no lo toleran y ¡¡ hay amigo !!, con la iglesia hemos topao. Y el señor Luis Aragonés era de los que las veían venir, y cortaba de raiz. por supuesto en alguna ocasión no acertaría, pero sabía por donde íbais.
    Por poner un ejemplo, ¿ cree Ud. que le hubieran leido este artículo más veces si como en la mayoría de medios siguiera resaltando las virtudes futbolísticas y de personalidad de este señor ?.
    Para finalizar y por si piensa, que lo pensará, que soy un acérrimo, sí.. soy un acérrimo, pero del Real Madrid.

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  8. Nunca perdonaré que le cortará la cabeza a Raul con todo lo que dio a la selección

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    1. Estimado Fernando, como te habrás dado cuenta, en mi artículo no me refiero a ningún jugador que convocara o dejara de convocar para jugar en la selección. Eso es una potestad de todo seleccionador y no influye para nada en mi opinión sobre Luis. Lo que determina la filosofía de esta artículo es lo que Luis hizo conmigo, no a quién seleccionaba.

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  9. Nunca perdonaré que le cortará la cabeza a Raul con todo lo que dio a la selección

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  10. Yo creo que todos tenemos defectos y virtudes, despertamos amor y odio a partes iguales.Y por tanto, las personas que destacan mediáticamente por su trayectoria profesional, deberían ser juzgados únicamente por ella, puesto que si entramos a debatir su personalidad, se nos caería más de un mito. De todas maneras, estupendo artículo.

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    1. Gracias, Marisa. Comparto contigo que todos tenemos defectos y virtudes. No hay duda de eso, pero es muy difícil, diría que imposible, juzgar a las personas públicas solo por su actuación profesional. De hecho, lo que cuento que hacía Luis con los periodistas novatos lo realizaba en una de sus funciones profesionales, que era las ruedas de prensa. Un entrenador es juzgado no solo por los goles que mete su equipo y por los resultados, sino también por su comportamiento público.

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  11. Me parece que lo grave no es la personalidad de Luis, sino lo fácil que los medios y la sociedad ensalzan a los personajes conocidos con valores totalmente inventados. Hoy en día los héroes e ídolos se les presupone muchas bondades y generalmente el mayor valor que tienen es ser buenos deportistas, actores, etc... pero ni mucho menos ser buenas personas. Esperate que muera Clemente, ya verás lo que dicen los que se han pasado la vida dándole caña.

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    1. Bruno, estoy de acuerdo en que los medios ensalzan a los iconos públicos exagerando sus valores, y que muchas veces, sus valores profesionales ocultan los defectos personales. Pero hay algunos casos en los que no ocurre eso. Te pongo el ejemplo de Rafa Nadal. No le conozco personalmente. pero he hablado con personas que sí le conocen y todos resaltan que es tan buena persona como demuestra con sus actos.
      Respecto a Clemente, espero no tener que dejar para cuando fallezca mis experiencias con él. Tampoco fueron nada reconfortantes.

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  13. Eres un atontao, de esas personas que se que quejan de tonterias y lloraban porque raul no iva. Siendo de la tertulia del asador donostiarra. ...

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    1. Aunque no contesto a los comentarios anónimos, le digo al que ha escrito esto que yo puedo ser un atontao, pero con mucha más educación que él, porque yo no insulto a nadie.Y además, doy la cara cuando escribo y no me oculto en el anonimato.

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