Madrid 2020: la necesidad de un impulso económico y, sobre todo, de espíritu colectivo

La inversión en los JJ.OO. no debe reducir la apuesta por su organización, pues serán rentables económicamente y ayudarán a levantar la moral de un país sumido en una crisis sin precedentes

Madrid tendría que invertir otros 1.470 millones de euros para organizar los Juegos Olímpicos del 2020, según han hecho público los responsables de la candidatura. Esta cantidad, en momentos de crisis como los actuales, puede parecer elevada y, sobre todo, injusta, pues a muchos madrileños necesitados les han retirado la ayuda domiciliaria o tienen que pagar más por sus medicinas o por los traslados en ambulancia a los hospitales o les han retirado la beca del comedor de sus hijos o han tenido que abonar el doble por el impuesto de contribución urbana, entre otras muchas de las medidas tomadas por las autoridades que les perjudican notablemente. Y esta mengua de los servicios sociales públicos hace pensar a numerosos ciudadanos que cómo nos vamos a gastar tal cantidad de millones en celebrar una fiesta, cuando las necesidades de muchos son tan acuciantes.

Fuente: juegosyolimpicos.com

Pero los Juegos Olímpicos no son solo una celebración. Son mucho más. Así ha sido en todos los países en los que se han celebrado en la era moderna. Y los madrileños tenemos un ejemplo muy cercano en Barcelona 92, que significó el despertar económico y espiritual de una gran ciudad y, también, de un país. Supuso el despegue de un pueblo que demostró al mundo que es capaz de sacar adelante con eficiencia y belleza cualquier proyecto, por muy costoso y complicado que sea; que reveló a todo el orbe que sus ciudadanos estaban dispuestos a trabajar, esforzarse y sacrificarse para culminar con éxito la tarea más difícil; que evidenció a los escépticos que en este país existen profesionales de gran talla, capaces de organizar con precisión milimétrica y eficacia probada el mayor evento social y deportivo de los tiempos modernos. Y esta demostración de capacidad de un pueblo vuelve a hacerse necesaria en estos momentos de necesidad, tristezas y fracasos individuales y colectivos.

Fuente: rtve.es

Madrid se va a gastar 31 millones de euros en la defensa de la presente candidatura (20 los aportan los patrocinadores), menos de lo invertido en las de 2012 (60 millones) y 2016 (44 millones). Es más, durante esos años se ha destinado 9.800 millones a las infraestructuras necesarias para su organización. Y si el próximo 9 de septiembre el Comité Olímpico Internacional (COI) la elige para la celebración de los Juegos de la XXXII Olimpiada, necesitará invertir 1.470 millones más entre 2013 y 2019, cantidad que se repartirán a partes iguales Ayuntamiento, Comunidad y Estado central. El 72,5% de este importe (1.015 millones) se destinará a construir las diez instalaciones deportivas que faltan (pabellón olímpico, canal de remo, centro de tiro y parque de aguas bravas, entre otras), arreglar cuatro de las 22 existentes y, principalmente, levantar la Villa Olímpica, con 17.800 camas, que costará 536 millones. El resto se dedicará a mejorar los transportes, en concreto, a abrir tres nuevas estaciones del tren de cercanías, cuatro del metro y nuevos enlaces de las carreteras de circunvalación M-40 y M-45. 

Fuente:espomadrid.es

Estos son todos los gastos, que están muy lejos de los de Barcelona 92, donde se aprovechó para modernizar la ciudad, o de los de Londres 2012, que requirió la inversión de 12.200 millones de euros para adaptar el este de la localidad, en un país ya instalado en la crisis. Tras su celebración, el alcalde londinense aseguró que la capital británica ingresó unos 16.300 millones, gracias a los 300.000 visitantes extranjeros y 600.000 nacionales que se desplazaron para disfrutarlos en directo. Según la Agencia de Desarrollo de Londres, los JJ.OO. sirvieron para crear unos 50.000 puestos de trabajo, muy lejos de los 300.000 que algunos interesados señalan que se crearán en Madrid. Incluso, en un afán desenfrenado de promocionarlos, la compañía Visa ha calculado que para el 2015 el legado económico que habrán dejado los Juegos en Londres será de 675.000 millones. Todo esto ha llevado a que el 78% de los británicos opinen hoy en día que han sido una buena inversión y que merecieron la pena.

Pero no todos los ejemplo son tan positivos. Según el Informe European Economic Outlook, de PricewaterhouseCoopers, Montreal tardó 30 años en pagar la deuda generada por los Juegos de 1976. Además, este trabajo apunta que Los Ángeles 1984 y Sydney 2000 dieron beneficios, frente a las pérdidas de Atlanta 2004. En Pekín, en 2008, la inversión fue de 40.000 millones de dólares y los analistas no se ponen de acuerdo en la repercusión que tuvieron sobre la economía china. Es decir, en todas las ediciones anteriores han aparecido informes que ofrecen datos positivos y otros que resaltan los negativos para la ciudad y el país que han organizado unos Juegos. Pero no hay duda de que dinamizan.

Fuente: lista.20minutos.es

En todo caso, a los organizadores de Madrid 2020 habrá que exigirles transparencia en las cuentas y austeridad y eficacia en el gasto. Y han dado un ejemplo de ello al reducir el presupuesto en más de 100 millones, en el informe final que presentarán al COI el 7 de enero. Porque los Juegos son una gran oportunidad para demostrarle a nuestras autoridades que solo recortar no lleva más que a la ruina de la mayoría, que es necesario invertir para crear riqueza, movilizar la economía y que el Estado obtenga más ingresos mediante el incremento del número de trabajadores y del consumo.  Pero además, que la organización correcta de este gran espectáculo (lo que es probable), acompañada de un alentador nuevo éxito deportivo, en espera de que se superen los 22 metales de Barcelona 92 (lo que es posible), significaría un maná de esperanza para un pueblo que lo ansía, un inmenso chorro de energía positiva para una ciudadanía doblegada por los latigazos de la crisis, y una más que necesaria dosis de espíritu colectivo indispensable para superar las trabas que la inflexible frau Merkel, la insensible troika (Unión Europea, Fondo Monetario Internacional y Banco Central Europeo) y los incapaces gobiernos españoles están poniendo a los ciudadanos para dejar atrás la espesa capa de necesidad, oscuridad y pesimismo en la que estamos sumergidos.