La orden que dio a Asenjo de ir a rematar un córner cuando aún quedaba el partido de vuelta le ha impedido ganar otro título europeo que estaba a su alcance y ha dejado huella en su brillante palmarés
Hay decisiones que marcan la vida de las personas que las toman. Así, por ejemplo, la de Nelson Mandela de luchar contra el apartheid en Sudáfrica; la de Gandhi de combatir sin violencia la ocupación de la India por parte de los británicos; la de John F. Kennedy de viajar a Dallas a pesar de las advertencias del servicio secreto estadounidense; incluso la de Hitler de invadir la antigua URSS cuando todavía se encontraba en plena guerra contra Gran Bretaña. Y salvando el abismo existente entre el prestigio o desprestigio de estos personajes y la trascendencia de sus decisiones y la tomada recientemente por el entrenador del Atlético de Madrid, Diego Simeone, en el encuentro de ida de los dieciseisavos de final de la Liga Europea frente al Rubin Kazan, esta también pasará a la historia de los errores más sonados del fútbol mundial.
Transcurría el minuto 94 del choque de ida en el Manzanares, con 0-1 en el marcador, cuando el técnico rojiblanco ordenó a su portero, Asenjo, que subiera hasta el área rival para intentar rematar un córner, que podía ser la última acción del choque. Pero no solo no tuvo la más mínima opción de conectar con la pelota, sino que el conjunto ruso tuvo la oportunidad de lanzar un veloz contragolpe, gracias también a la permisividad de Juanfran, y permitir al vasco Pablo Orbaiz colocar el 0-2 en el marcador, ante la desesperación del guardameta español y de Arda Turam, que corrieron como desalmados para intentar abortar el segundo tanto rival, y de la afición atlética, desolada ante el fruto tan negativo de la arriesgada apuesta de su alabado preparador (pincha en el vídeo para ver la jugada).