El capitán azulgrana hace gala una vez más de su honestidad al anunciar que abandonará el equipo al final de temporada, a la vez que el secretario de Estado protagoniza una polémica e inoportuna defensa de la entidad en el caso Neymar
Fuente: sport.es |
Miguel Cardenal, secretario de Estado para el Deporte, y Carles Puyol, capitán del Barcelona, han defendido esta semana al club azulgrana en distintos momentos y por diferentes causas con un resultado muy dispar. Mientras que el mandamás del deporte español ha enarbolado la bandera de la entidad catalana en el asunto del polémico fichaje de Neymar, que tiene al club imputado en los tribunales, provocando toda una batería de críticas en su contra por lo inoportuno e inconsistente de sus argumentos, el gran capitán ha dado muestras una vez más de su honradez profesional y personal al anunciar que abandona el club porque las lesiones no le permiten continuar al nivel que exige el equipo de sus amores. Esta decisión nunca es fácil de tomar, y menos cuando todavía disfruta de dos años más de contrato, muy bien pagados, a los que renuncia por honestidad, al no verse en condiciones de seguir. Esta sincera postura no solo honra a la persona, sino también a la entidad que le ha tenido en sus filas durante 17 años y que le ha instaurado como su imagen al darle el brazalete de capitán desde hace muchos años. Por el contrario, una protección como la que ha llevado a cabo el jefe del deporte español ha causado más daño que beneficio a la imagen del club al que quería preservar.