La convocatoria de Costa para el amistoso contra Italia añade riesgos innecesarios a la selección, pero si algo ha demostrado el marqués es que sabe manejar vestuarios repletos de egos enormes
Fuente: cuatro.es |
La última convocatoria realizada por el seleccionador nacional, Vicente del Bosque, para el partido amistoso que España disputa contra Italia el próximo miércoles, se ha convertido en una fuente de polémica. Si siempre que hace público el nombre de los seleccionados recibe críticas a diestro y siniestro, pues no hay que olvidar que cada español es un seleccionador, en esta ocasión los ataques han sido más virulentos que otras veces. Y la razón principal es la inclusión en la lista del brasileño Diego Costa (ya deje clara mi opinión en este artículo de mi blog). Ahora, la ráfagas de improperios le han llegado por dejar fuera a hombres tan destacados en el combinado nacional como Villa, Torres, Mata, Llorente o Arbeloa. Y como siempre ocurre, los mandobles le han llegado desde todas las direcciones, de aquellos que defienden a los que se han quedado fuera y de los que opinan que debería haber convocado a otros. Pero las críticas más feroces ya no llegan a través de los medios de comunicación tradicionales, prensa, radio y televisión, sino en forma de post en las redes sociales, principalmente Twitter.
Conociendo un poco la forma de pensar del técnico salmantino y analizando su trayectoria, extraña que haya apostado por el delantero del Atlético de Madrid, cuya posible aportación exclusivamente deportiva no es mucho mayor que la que podría hacer, por ejemplo, el juventino Llorente. Del Bosque huye de las polémicas como las perdices de las escopetas, no le gustan porque sabe que no se suele sacar nada en limpio de ellas. Y la llamada al controvertido delantero nacionalizado es, por lo menos, enormemente arriesgada en distintas vertientes. En el plano meramente futbolístico, porque a este deslavazado punta le gusta el fútbol de pelea, de choque, de dejar la pierna, el codo o la parte del cuerpo que haga falta para golpear al rival. Y su estilo no pega con el de la selección campeona del mundo, que es la más alejada que se pueda encontrar del placer de los bajo fondos. La España de los títulos no solo ha sido superior en el césped, sino también en limpieza y buen comportamiento. Salvo contadas excepciones, la actuación de los hombres de don Vicente ha sido casi siempre ejemplar. Con Costa en el once, difícilmente se va a poder repetir este alto nivel de juego limpio.
Fuente: elconfidencial.com |
Además, y siguiendo con el plano meramente técnico y estratégico, el delantero riojano es mejor opción a la que recurrir en los choques en los que el rival se cierre sobre su área, pues su envergadura y altura le posibilita el remate de cabeza con mayor facilidad que al brasileño. Además, también tiene más desarrollada la facultad de bajar la pelota al suelo en los escasos pases en largo de portero, defensas o centrocampistas. Es decir, las características del ex athletista le hacen más necesario para ejercer de abrelatas que las del atletista, jugador que ha mejorado enormemente en las dos últimas temporadas, pero rinde mucho más cuando dispone de amplios espacios para poner en práctica su velocidad, potencia y habilidad. Y otro argumento en su contra también exclusivamente deportivo: Diego Costa encabrona a todos su rivales por su excesivo celo competitivo y sus numerosas encontronazos provocados al margen del juego, además de su irascibilidad, lo que le convierte en objetivo fácil de los contrarios. Con él en el césped, España se podrá quedar en inferioridad numérica en más ocasiones, pues los árbitros que acuden a los campeonatos suelen ser más rigurosos que los españoles, que le pasan numerosas acciones punitivas porque le conocen.
Problemas de convivencia
Otro argumento en contra de la convocatoria de la estrella rojiblanca es la tensión que puede provocar en el vestuario de la selección. La relación con varios de los que pueden ser sus compañeros es bastante delicada, por los numerosos encontronazos que ha protagonizado con algunos de ellos, desde Ramos y Piqué, hasta Arbeloa y Jordi Alba. De hecho, varios medios han publicado que algunos miembros ya se lo han comentado al seleccionador. Esto no está muy claro, pues Del Bosque posiblemente no lo aceptaría. Pero superadas las grandes diferencias que había entre los barcelonistas y madridistas seleccionados durante la etapa de Mourinho en el banquillo blanco, que crearon numerosos problemas de convivencia, olvidados gracias al buen hacer del preparador salmantino, no sería recomendable volver a las andadas antes del Mundial de Brasil.Fuente: worldcupblog.org |
Y el último considerando en contra de la asistencia del delantero seleccionable con más goles en la presente liga española es su condición de brasileño. Y no por el hecho de serlo, pues cada uno es de donde paga sus impuestos y tiene todo el derecho del mundo a jugar con España una vez nacionalizado, sino porque su renuncia a vestir la camiseta de la canarinha va a predisponer a todo Brasil en su contra y, por consiguiente, en contra de la Roja. Si los anfitriones tienen ya al equipo que dirige el titular del marquesado de Del Bosque entre ceja y ceja por ser el actual campeón y por disputarle a su galardonada historia el honor de ser la mejor selección de siempre, la presencia del brasileño nacionalizado español va a desatar todavía más la ira de jugadores y aficionados. Es de imaginar las pitadas que va a recibir cuando salte de rojo a cualquier campo en los que se celebrará el Mundial, incluso en los entrenamientos. Las desmesuradas broncas que tendrá que soportar el delantero afectarán sin duda a todo el equipo. Basta recordar la energía, convertida en saña en algunos momentos, que los jugadores brasileños mostraron contra la selección española en la final de la Copa de Federaciones, el verano pasado. Ese chorro de energía motivadora puede quedarse pequeño comparado con el que puede producirse en un posible enfrentamiento entre España y Brasil en el próximo Campeonato del Mundo. Es cierto que al combinado nacional le falta algo de carácter, se vio en esa final, pero la presencia del nacido en Lagarto no cambiará la filosofía de equipo entregado al toque, porque realmente no le ha ido nada mal así.
Solo te ha faltado el considerando de que es Diego Costa no es del Real Madrid y por ello no debe ir nunca a la selección. Otra cosa sería si al día fichara por el club merengue. Entonces sería una grave desconsideración no llevar a Diego Costa a la selección. Al igual que lo es el no llevar a Carvajal o Jese, por el simple hecho de que son del Real Madrid, por que como todos sabemos estos dos chavales todavía no han empatado con nadie. En fin, más de lo mismo...
ResponderEliminarSaludos y buenos dias.
José Gotera.
Estimado José Gotera: en primer lugar, muchas gracias por escribir un comentario en mi blog, ya que creo que es la primera vez que le contesto.
EliminarRespecto a lo que escribe, si hubiera considerado que Costa no se mereciera ir a la selección por ser del Atlético de Madrid, no dude de que lo hubiera escrito. Pero como no pienso así, pues no me la ha leído. Comparto con usted que Jesé y Carvajal no han empatado con nadie, por lo que no considero que deban estar en el Mundial. Por eso tampoco me lo ha leído. Creo que Del Bosque está más que facultado para elegir a los que crea conveniente, pues se ha ganado el crédito con sus muchos éxitos. Pero también puedo estar en descuerdo con el seleccionador y reflejarlo con argumentos, que es lo que he intentado hacer en mi artículo. Cómo ve, mi rechazo a que Costa juegue en la selección no viene ni por ser rojiblanco ni por haber nacido en Brasil, sino por cuestiones meramente futbolísticas.
Saludos y, de nuevo, gracias por su participación.
Buenas tardes: Creo que deportivamente un jugador como Diego Costa es, al día de hoy, un jugador con unas condiciones diferentes a los que últimamente han sido llamados a la selección. Creo que su categoría y el nivel que esta demostrando no desentonaría en la selección. No me parece que tenga un perfil como el de Llorente, Negredo, Torres, etc.., pero precisamente esto le hace diferente y abre otras opciones al juego colectivo. Precisamente el no tener opciones diferentes y ese caracter es lo que nos complica partidos contra equipos más fajadores. El tema del caracter y las relaciones es el aspecto que debe solucionar el seleccionador (que ha demostrado que sabe manejar grupos) y sobre todo los compañeros (que deben pensar en el bien del colectivo). Creo que en un campeonato tan corto y con tantos partidos será una buena aportación.
ResponderEliminarUn saludo.
Enrique García.
Enrique, gracias por tu comentario, que está muy bien fundamentado. Yo difiero de tu opinión referente a que Costa es distinto a los demás delanteros de España. Creo que es muy parecido a Negredo y Torres (este no creo que vaya al Mundial). En el artículo expongo que veo más necesario a Llorente, porque para mí si es distinto y ofrece otras prestaciones que pueden ser necesarias en algún momento. En cuanto a lo del carácter, no creo que la presencia del brasileño nacionalizado vaya a cambiar el espíritu calmado de nuestra selección, aunque si creo que nos puede crear problemas, como indicó en el texto. Un saludo igualmente para ti.
EliminarMe parece demasiado arriesgado predecir de antemano que el seleccionador se equivoca con la elección. El tiempo dará y quitará razones. A mi parecer, Del Bosque simplemente toma una decisión pensando en un jugador que está en un momento espléndido y que le puede reportar algo que no tiene ninguno de los otros integrantes del grupo. La roja va a necesitar muchas dosis de estímulo y lucha para poder competir en igualdad de condiciones ante selecciones como Argentina y Brasil, especialmente esta última. Quizás usted recordará como la canharinha nos pasó por la piedra vapuleándonos en la Copa confederaciones con un futbol directo, llenó de sangre y velocidad. Ese caracter no existe en nuestra selección y una pizca de estos genes vendría bien para cuando la cosas se pongan feas, poner un poco de raza. Si hablamos de malas maneras, hay bastantes jugadores de la actual selección que no deberían jugar: Sergio Ramos, Arbeloa, Busquets, por poner ejemplos, no son precisamente unos gentlemen (son hábiles en las destrezas de las AGRESIONES" "PISOTONES" o "ESCUPITINAJOS")
ResponderEliminarA pesar de que vivimos en un país con 40 millones de seleccionadires, para mí Del Bosque es un fenómeno manejando egos y grupos. Ha ganado una Eurocopa y un Mundial, así a tope con él.
ResponderEliminarPablo, muchas gracias por tu comentario. Yo considero que Del Bosque está capacitado para ganar otro Mundial, aunque es más complicado que antes. Opino, y lo he escrito en otros artículos, que es una gran profesional y una excelente persona. Por eso digo que tiene crédito más que suficiente para equivocarse. Pero de eso a no poder diferir de sus opiniones y actuaciones va un gran trecho. Cuando creo que hace algo mal, lo digo. Y me equivoco mucha más veces que él.
Eliminar