Más que el opio del pueblo

Un reciente estudio realizado por científicos españoles ha demostrado que la intensidad de los dolores en enfermos de cáncer en fase avanzada disminuye un 8% cuando ven un partido de fútbol. También se reduce su malestar físico y psicológico en general en un 5%. "Durante ese rato de distracción no piensan en la enfermedad”, explica Esther Martín, psicóloga del Hospital Centro de Cuidados de Laguna (Madrid) (Madrid), y una de las investigadoras que ha participado en el estudio.

Esta investigación científica viene a ratificar lo que muchos antes han afirmado, que el deporte en general, y el fútbol en particular, son el opio del pueblo. Y en estos momentos de grave crisis en España, dicha aseveración ha adquirido el grado máximo de realidad. En unos momentos de angustia, -que comenzó siendo económica y ya ha adquirido cotas de existencial-, para la gran mayoría de los ciudadanos de este país, no solo para los millones de parados, sino también para más millones de trabajadores, autónomos o pequeños empresarios, los abundantes y continuos éxitos del deporte español se han convertido en el bálsamo de Fierabras.

Fuente: Starmedia.com

Cuando las preocupaciones inundan la agitada mente del ciudadano medio, atosigado por sus problemas económicos y apabullado por la retahíla de malas noticias que le golpean sin cesar desde cualquier medio de comunicación, sea clásico o moderno, el éxito de los Iniesta, Nadal, Alonso, Gasol, Lorenzo, Pedrosa, Purito, etc, ejercen como chute de sangre nueva que devuelve la vida. 

Todos estos exitosos deportistas españoles están haciendo más por este país que todas sus autoridades políticas y económicas juntas. Mientras estos responsables demuestran que no saben tomar las medidas  necesarias para acabar con la ruina a la que nos están llevando, ni están dispuestos a renunciar a defender sus intereses, las estrellas del deporte español nos siguen demostrando que con trabajo honrado, medios y constancia se puede, por lo menos, salir adelante.

Si, además, nos reconfortan con sus sonados éxitos a nivel mundial un día sí y otro también en fútbol, tenis, baloncesto, balonmano, motos o fórmula 1, por ejemplo, nos animan a seguir haciendo lo que nos ha llevado en tres décadas de ser un país paria, a uno que creíamos ubicado en los vagones delanteros del AVE mundial. Es necesario reconocer que en este largo período de dudas y sinsabores, hacemos nuestros los éxitos de estos españolitos de a pie, y a la vez que nos alegran el alma, calman parte de la frustración que sentimos ante la impotencia que nos causa la crisis económica y social que nos atenaza.

Si estos beneficios psíquicos y sociales fueran mesurables, estoy seguro de que los porcentajes de sanación serían todavía mayores que los que viven los enfermos de cáncer.