La impotencia rojiblanca mostrada bajo cualquier circunstancia en sus choques ante el Madrid debería ser estudiada en las universidades de Psicología como ejemplo de lo perjudicial que es una obsesión
Fuente: marca.com |
Cuando el Atlético de Madrid obtuvo su última victoria en un derbi ante el Real Madrid, en España todavía se manejaba la peseta; el seguidor más famoso del equipo rojiblanco, el Príncipe Felipe, apenas conocía a su futura mujer, la princesa Letizia; Pedro Almodóvar no había logrado ningún Oscar; la Roja no pasaba de cuartos de final en los Mundiales; Nadal no había disputado ni un solo partido en la ATP y España no había obtenido nunca la Copa Davis. Mientras que en el mundo, la Torres Gemelas todavía presidían el paisaje de Nueva York y a Barack Obama solo le conocían en Illinois. ¡Ah! y Facebook, Twiter y demás redes sociales no existían ni en la mente de sus creadores. Estos datos dan a entender con mayor claridad que hace mucho, pero que mucho tiempo, que la afición colchonera no disfruta de una alegría frente a su eterno enemigo, hasta el extremo de que los adolescentes seguidores de este equipo nunca han tenido conciencia de la hemorragia de satisfacción que se produce al derrotar al vecino más odiado.
Los datos son demoledores y posiblemente no los haya similares en el mundo del deporte en los enfrentamientos entre dos grandes clubes. En los 25 derbis disputados en los últimos catorce años (ver los resultados aquí), el club del Manzanares ha cosechado seis empates y diecinueve derrotas en Liga y Copa del Rey; ha sumado 19 goles y ha encajado 54; no puntúa en un derbi liguero desde hace cuatro años, el 7 de marzo del 2009 en el Santiago Bernabéu (1-1). Y para una mejor comparación, los datos globales de sus partidos de Liga: han jugado 152 encuentros, con 85 triunfos blancos, 35 rojiblancos y 32 empates; en campo atlético se han enfrentado 76 veces, con 23 triunfos locales, 33 visitantes y 20 igualadas; mientras que el balance del total de sus duelos es: 196 partidos; 102 victorias del Real, 47 empates y otros tantos triunfos del Atlético.