¿Por qué Del Nido, condenado por corrupto, dejó la presidencia del Sevilla entre aplausos?

Ni siquiera los más forofos deberían apoyar a los numerosos dirigentes de los clubes sentenciados por la justicia, siendo el último el del club hispalense  

(Tras poco más de un mes sin poder escribir mis artículos por causas laborales, vuelvo a la carga)

Fuente: rtve.es

El presidente del Sevilla, José María del Nido, abandonó el lunes 9 de diciembre la presidencia del club entre aplausos de sus incondicionales, como si dejara el cargo por una enfermedad o porque se jubilara. Pero nada más lejos de la realidad. El mandamás sevillista estaba obligado a cesar en su puesto tras ser condenado por el Tribunal Supremo a siete años de cárcel por malversación de fondos y prevaricación en el caso Minutas. Es decir, el responsable del club hispalense dejó de ser un presunto corrupto para convertirse en un condenado, en un delincuente. Y, a pesar de ello, ofreció una rueda de prensa multitudinaria rodeado por los miembros más destacados de la entidad y algunos representantes de la sociedad sevillana, abandonando su responsabilidad en olor de multitudes, como si se estuviera cometiendo una injusticia con un pobre hombre. Pero la realidad es muy distinta, pues Del Nido ya fue condenado en primera instancia por la Audiencia Provincial de Málaga a siete años y medio de cárcel por este caso, y ahora ha sido el alto Tribunal el que ha ratificado la condena, reduciéndola en seis meses porque considera que el castigo por el delito de fraude del que también se le acusó inicialmente está ya incluido en el de malversación continuada. Y la pregunta que deberían responder los presentes en dicha despedida es: ¿A pesar de la firme sentencia, siguen apoyando al condenado Del Nido? Si la respuesta fuera positiva, sería nefasto para todos.

Fuente: elpais.com

Hagamos memoria. Del Nido ha sido condenado porque entre los años 1999 y el 2003, cuando ejercía de abogado para el Ayuntamiento de Marbella, siendo alcalde el también condenado Julián Muñoz, desvió dinero público de la corporación marbellí en su beneficio, facturando casi tres millones de euros al municipio por servicios que no prestó o elevar los precios por otros que podía haber realizado cualquier funcionario municipal. Es decir, el ínclito amante de la famosa tonadillera Isabel Pantoja le encargaba al prestigioso abogado ligado a la ultraderecha sevillana la realización de determinados servicios por los que Del Nido pasaba facturas millonarias por actuaciones inexistentes o innecesarias. Por todo ello, la Audiencia Provincial de Málaga le condenó a siete años y medio de cárcel por los delitos de malversación de caudales públicos y como cooperante necesario de un delito continuado de prevaricación, además de cooperador necesario del delito de fraude, cargo que el Supremo ha retirado, por lo que le ha reducido la pena seis meses, por entender que esos hechos ya están castigados en el delito de prevaricación. Y además de castigo de cárcel, Del Nido tendrá que indemnizar al Ayuntamiento marbellí con más de tres millones de euros y está inhabilitado para ejercer cargo público alguno durante cinco años y seis meses.

Fuente: público.es

Y todavía afirma en público que se cree inocente. Vamos, que en su ingenuidad como abogado pensaba que cobrar dinero público por servicios no prestados estaba dentro de la legalidad más laxa que existe en España. Eso mismo deben pensar todos aquellos que le aplaudieron en la rueda de prensa y muchos que hoy en día todavía le defienden. Pero estas acciones no se pueden justificar de ninguna manera, ni siquiera los empleados del Sevilla deben aprobar estas actuaciones fraudulentas, pues ellos seguirán trabajando en el club y cobrando del mismo, aunque Del Nido no firme las nóminas.Y aunque la gestión de este sevillano nacido en 1957 hubiera sido beneficiosa para el club hispalense, no podía seguir ni un minuto más al frente de este histórico club al conocerse sus trapicheos en su labor anterior. Puede que su gestión en el Sevilla haya sido limpia, pero siempre quedará la duda de si su actividad en el club y en las 17 empresas en las que ha desempeñado algún cargo ha actuado íntegramente o ha vuelto a utilizarlas en su beneficio de manera irregular.

Fuente: elmundo.es

Que le defiendan sus compañeros de junta, plantilla, cuerpo técnico y empleados del club es rechazable, pero que lo hagan los políticos de turno lleva a pensar mal todavía más. Eso es lo que hizo el alcalde de la ciudad, Juan Ignacio Zoido, cuando conoció la noticia de la sentencia, al igual que otros miembros del PP sevillano, que cuestionaron más el castigo que la integridad del condenado. Pero a esta postura corporativista ya estamos acostumbrados en este país y es otra de las causas de la desafección de la ciudadanía con nuestros políticos. En lugar de arremeter contra los corruptos, los arropan por ser de los suyos. Penoso. Casi tanto como la postura de los ultras sevillistas, los biris, que aprovechando la caída en desgracia del presidente lanzaron un mensaje demoledor contra Del Nido, del que dijeron, entre otras malicias, que "es el presidente que más ha deshonrado a la institución" y que ha quitado "dinero de colegios, de ayudas a empresas y a parados para beneficio propio", además de calificar cómo "representación circense" el acto de despedida llevado a cabo en la sede del club. Si no fuera porque estos radicales están desautorizados para liderar cualquier acto sensato, se podría estar más de acuerdo con la literalidad de sus palabras que con las de los defensores de Del Nido. Pero estos ataques solo obedecen a la guerra declarada entre los ultras y el ya ex presidente sevillista, lo que resta toda la legitimidad a sus acusaciones.

Fuente: publico.es

Y para mayor temor de todos aquellos que creen en la justicia, todo apunta a que el abogado que llegó a la presidencia del Sevilla en mayo del 2002 no solo presentará un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional solicitando la suspensión temporal de la sentencia hasta que este tribunal dé una respuesta, sino que también solicitará el indulto al Gobierno de la nación. Y conociendo la facilidad con la que el Ejecutivo de Mariano Rajoy ayuda a sus afines, no sería de extrañar que se lo concedieran al también accionista y consejero delegado de Utrera Sevillistas del Nervión S.A., empresa que tiene el 35% del capital del club hispalense. Esta respuesta sería un escándalo mayúsculo, pero también abriría las puertas al perdón solicitado por Jaume Matas, ex presidente de Baleares igualmente condenado por corrupto. Es más, en ambos casos, el indulto sería incomprensible, pues los dos tienen más casos en espera de sentencia. Así, Del Nido está pendiente del veredicto del caso Fergocon, en el que el fiscal solicita para él una pena de once años de reclusión por otra supuesta obtención de dinero público de forma ilegítima del Ayuntamiento de Marbella, por adjudicaciones de obras y servicios sin seguir los procedimientos legales habituales. En este caso, también están acusados dos hermanos de Del Nido, José y Óscar. Es decir, que parece que no solo actuó ilegalmente una vez, sino que tiene pinta de ser algo normal en su labor profesional. Por eso se puede llegar a pensar qué ¿por qué iba a dejar de actuar en su beneficio mientras era presidente del Sevilla?

Fuente: deportes.terra.es

La condena al mandamás sevillista es una más entre las numerosas que han afectado a presidentes de fútbol españoles. A bote pronto, tenemos al inefable Jesús Gil, sentenciado por haberse quedado con el Atlético de Madrid de manera ilegal, asunto en el que también resultaron condenados los actuales dirigentes del club, Enrique Cerezo y Gil Marín, pero como el caso había prescrito, se libraron de la cárcel y se mantienen como propietarios. También figura en este listado de delincuentes al mando de entidades futbolísticas dirigentes como Ruiz de Lopera, condenado a siete meses de prisión por delito contra la Hacienda Pública y pendiente de otras sentencias por haber saqueado al Betis. Y otros como Dimityr Piterman en el Racing de Santander, Horacio Gómez en el Celta y Ruiz Mateos en el Rayo Vallecano. Y si incluimos a aquellos que están en espera de sentencia o fueron imputados en diversas ilegalidades, aparecen Ramón Calderón, por falsear las cuentas y manipular la asamblea del Real Madrid; José Luis Astiazarán, acusado por el informe concursal de falsear las cuentas de la Real Sociedad; Francisco Pernía, imputado por presunto delito societario al mando del Racing de Santander; Joan Laporta, descubierto por una auditoría que abrió cuentas a cargo del Barcelona para pagar sus gastos en discotecas y lujosos regalos; y Augusto César Lendoiro, que tiene al Deportivo apunto de la desaparición y en espera de determinar sus responsabilidad en el asunto. La lista parece interminable.

Fuente: todanoticia.com

Y si se echa la vista atrás, se puede comprobar que la profesión de presidente de club de fútbol está plagada de delincuentes condenados. Entre otros, aparece el que fuera presidente del Valencia Luis Casanova, quien en 1963 fue condenado a varios años de cárcel por la Audiencia de Valencia por falsedad, estafa y apropiación indebida; el ex presidente del Espanyol Vila-Reyes, condenado en la década de los sesenta por realizar amaños en la exportación de telares a Sudamérica; y José Luis Núñez y Lorenzo Sanz, presidentes del Barcelona y Real Madrid, respectivamente, condenados por apropiación indebida. En resumen, o los corruptos se acercan al fútbol para aprovechar la manga ancha que se permite en nombre de la defensa de los colores de un club o la opulencia de estos cargos facilita que los que llegan a ellos se corrompan en beneficio propio. Pero sea como sea, los profundos sentimientos por un escudo y una camiseta no puede cegar a los aficionados, que deben condenar sin paliativos a todos estos corruptos, aunque sean suyos.